RODOLFO OSORIO - DIRECTOR (S) HOSPITAL SAN ANTONIO DE PUTAENDO.JPG

El profesional cuenta con una trayectoria de 20 años en la red de salud Aconcagua. Los últimos tres años ejerció como subdirector administrativo en el Hospital San Antonio, donde reemplazará en el cargo al Dr. Oscar Cruz.

                Con miras a los desafíos en gestión que encamina el Hospital San Antonio de Putaendo, desde este 01 de octubre asumió como Director subrogante del hospital putaendino el administrador público Rodolfo Osorio Fredes, quien desde el 2017 ejercía como subdirector administrativo en el mismo Establecimiento.

                El profesional, que cuenta con una trayectoria de más de dos décadas en distintos establecimientos de salud de Aconcagua, se ha especializado en formulación y evaluación de proyectos y actualmente cursa la especialización en gestión de salud.

                El nuevo Director (s) del HSAP asume este desafío con optimismo, definiéndolo como una gran experiencia profesional. “Llevo tres años trabajando en este hospital como subdirector administrativo, por lo que para mí no es desconocido todo lo desarrollado en la gestión del Dr. Oscar Cruz, lo que a su vez es una ventaja que me brinda la oportunidad de seguir reforzando y avanzando en distintas materias” expresó.

                Rodolfo Osorio además tuvo palabras de agradecimiento y valoración hacia el equipo del Hospital San Antonio. “Estoy seguro que con este gran equipo humano, gremios y la comunidad seguiremos manteniendo los buenos resultados en la gestión del Hospital. Somos un Hospital reconocido, y todos los funcionarios han demostrado la gran vocación de servicio y el compromiso que tienen con la comunidad” sostuvo.

                Junto con agradecer la oportunidad de liderar al equipo del Hospital San Antonio de Putaendo, el profesional instó a los funcionarios a seguir progresando en la incorporación de nuevos avances, el fortalecimiento del liderazgo en gestión medio ambiental, la conservación de las antiguas dependencias del Hospital y mantener siempre la vocación por la dignidad del paciente.

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