La profesional, que se desempeñaba como Directora del Hospital San Camilo, permanecerá en calidad de subrogante en el cargo, a la espera de la resolución del  Concurso de Alta Dirección Pública.

Acompañada de su equipo de gestión de las áreas financiera y asistencial, la ingeniero comercial Susan Porras asumió la Dirección del Servicio de Salud Aconcagua (SSA), cargo en el que reemplazará a la Doctora Vilma Olave. Esto se concretó tras la firma del informe de entrega de la organización, en el que se detallan los principales aspectos de cada una de las áreas de trabajo.

En la oportunidad, la directora entrante manifestó que su primera tarea será realizar una evaluación del estado en que se encuentra el Servicio de Salud y los establecimientos de la red, priorizando las áreas de gestión asistencial, gestión financiera y proyectos de inversión, lo que implicará diferentes reuniones a lo largo de la semana en curso.

Posterior a la firma y recepción de la entidad, la nueva directora se reunió con los funcionarios pertenecientes a la Dirección del Servicio de Salud, donde junto a la nueva Subdirectora de Gestión Asistencial, Dra. Iris Boisier y al nuevo Subdirector de Recursos Físicos y Financieros, Mario Robertson, esbozaron las primeras líneas de cómo se estructurará la nueva gestión del SSA.

“Estoy muy contenta de cómo nos han recibido los funcionarios de la dirección, a quienes les hemos manifestado nuestro deseo de trabajar en cada una de las áreas de la mejor manera, con mucha disposición al diálogo y a recoger cada una de las buenas ideas que nos puedan plantear, lo que sin dudas enriquecerá nuestra gestión. Llego acompañada de personas que tienen experiencia en el Servicio de Salud y que además conocer el funcionamiento de los hospitales de nuestra red, lo que sin duda será de mucha importancia para nuestro trabajo”, destacó la nueva Directora del Servicio de Salud Aconcagua.  

Finalmente la nueva autoridad enfatizó en que entre las líneas de acción a seguir se encuentran la resolución de las listas de espera, el aumento de la resolutividad de la atención primaria, la humanización en el trato a los usuarios y fomentar estilos de vida saludable, todo esto apuntado a conseguir un mayor bienestar para los usuarios del sistema de salud del Valle de Aconcagua.