Casi un centenar de producciones literarias participaron de la iniciativa que el establecimiento de salud organizó junto a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y la Corporación Cultural de Putaendo, la cual tuvo por objetivo incentivar a la comunidad a recopilar el relato histórico
En todo un éxito se convirtió el primer Concurso Literario Dr. Philippe Pinel. La convocatoria organizada por el Hospital Psiquiátrico de Putaendo en conjunto con la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM) y la Corporación Cultural de Putaendo concitó el interés y participación de cerca de un centenar de talentos aconcagüinos de todas las edades, lo que refleja la trascendencia de la institución de salud en la historia y desarrollo fundamentalmente de la comuna de Putaendo.
Ni el frío fue un impedimento para que este martes distintos participantes, entre ellos usuarios, funcionarios y ex funcionarios del Philippe Pinel, además del Taller Sociocultural de Salud del CESFAM Valle de los Libertadores, estudiantes de la Escuela de 21 de Mayo, el Colegio Santa Juana de Arco y escritores independientes acudieran hasta el Centro Cultural Profesor Bernardo Parra Leiva, en la comuna de Putaendo, para vivir una emotiva jornada de premiación de los mejores ensayos literarios, los que fueron seleccionados por un exigente jurado compuesto por experimentados escritores y cultores locales como Saúl Schkolnik, Ernesto de Blasis, Alicia Galdámes, Marco López y Alexis Cortés.
De esta forma los distintos ganadores en las categorías usuarios, funcionarios, ex funcionarios, niños, jóvenes, adultos y adultos mayores fueron recibiendo su merecido reconocimiento por sus notables contribuciones literarias, que además son un insumo fundamental para construir el relato histórico del ex Sanatorio Broncopulmonar de Putaendo y el actual Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel.
Este primer concurso literario, se enmarca dentro del Plan Trienal de Participación Social del Hospital Psiquiátrico de Putaendo, liderado por el Trabajador Social Julio Olivares y que contempla como eje fundamental del accionar de la institución, el trabajo Intersectorial con las organizaciones que configuran el territorio de Aconcagua. Principalmente con los estudiantes de enseñanza básica y media así como también con organizaciones sociales.
El concurso literario es algo inédito que nos permite rescatar varias líneas de acción. En primer lugar, hacer un rescate patrimonial a través de las historias que han relatado todos quienes han participado en este proyecto, y por supuesto que hacerlo en esta modalidad es muy interesante. Por otra parte es gratificante ver que en torno al Hospital confluyen tantas emociones, tantos recuerdos, tantas vivencias. El Hospital no es solo un edificio llamativo, sino que es una institución que engloba en su esencia parte importante del sentir de los putaendinos expresó el Dr. Jaime Retamal Garrido, director del Hospital Psiquiátrico Dr. Philippe Pinel de Putaendo. El profesional además valoró el anuncio realizado por la DIBAM para editar y publicar un libro, que será testimonio fiel de este primer concurso literario. Por su parte, la Dra. Vilma Olave Garrido, directora del Servicio de Salud Aconcagua describió esta experiencia literaria como una oportunidad para rescatar las raíces de la identidad de la comuna de Putaendo, de las cuales el Hospital Psiquiátrico ha formado parte importante.
A través de estas iniciativas lo que estamos haciendo es levantar los recuerdos, porque la verdad es que las personas, a partir de esta motivación, del concurso literario, de las fotografías empieza a reconstruir parte de su vida que muchas veces no la tiene muy presente en el día a día. Hoy hemos visto personas emocionarse al encontrarse con la foto de su papá, de su marido fallecido, empiezan a reconocer personas vivas o fallecidas y anécdotas de hace 50 años atrás. Eso permite construir las bases sobre las cuales se establece lo que hacemos. Al recoger el patrimonio intangible estamos configurando nuestra identidad como actores relevantes de la sociedad y del territorio que estamos habitando y eso es importante para la calidad de vida de las personas subrayó.
Uno de los relatos más emotivos fue el de la escritora Carmen González Aravena, de la localidad de Rinconada de Silva y quien se quedó con el primer lugar de la categoría adulto mayor. En su ensayo titulado Déjà Vu, relata la historia de su bisabuelo, don Rafael Salazar Arcaya, un trabajador de la tierra y dueño del Fundo La Quebrada y quien hacia mediados de la década de 1930 donó el terreno para la construcción del Sanatorio Broncopulmonar, mediante lo cual transformó el dolor por la pérdida de su amada, a raíz de la tuberculosis en una oportunidad para cientos de personas que padecían estas enfermedades y que encontraron ayuda en el futuro sanatorio.
Para él, ésta mujer de la cual se enamoró fue todo en su vida y también era la madre de su única hija que es mi abuela. Cuando ella falleció producto de una hemorragia a raíz de la tuberculosis, mi bisabuelo sintió tanto dolor pero no titubeó. Él dijo, aquí están todas las condiciones para los enfermos de tuberculosis, es un clima seco, está en altura, está prácticamente en la cordillera y este es el clima que necesitan los enfermos de tuberculosis, y así como yo he perdido a la mujer que más amaba, no quiero más que los enamorados, ni hijos, ni padres pierdan a sus seres queridos. Por eso donó el terreno para el sanatorio, y gracias a eso muchos se salvaron. Yo creo que fue lo que él le debía por amor a su mujer y al resto de sus semejantes relató visiblemente conmovida.
El primer concurso literario Dr. Philippe Pinel no fue tan solo una instancia para fomentar la creación literaria, sino que se convirtió en una tremenda oportunidad para que a través de la historia, el patrimonio, los recuerdos y las emociones, el vínculo entre el Hospital Psiquiátrico de Putaendo y la comunidad continúe ampliándose.