La iniciativa, enmarcada en los proyectos de buenas prácticas de participación ciudadana, fue ejecutada por los centros de salud de la comuna de San Felipe.
Fue una jornada diferente. En la multicancha de centro de cumplimiento penal de San Felipe, se desarrolló la ceremonia de certificación de los nuevos agentes comunitarios en salud, los que en esta oportunidad tenían una particularidad; todos forman parte de la población penal que se encuentra recluida al interior del establecimiento.
Uno a uno, fueron recibiendo su certificado por haber asistido, participado y aprendido en cada una de clases dictadas por los profesionales de los centros de salud familiar de la comuna que les permitieron abordar diferentes temáticas, Muchos de ellos acompañados de sus familias, quienes en medio de muchas muestras de emoción los participaron en esta actividad.
Durante 4 meses y medio, los equipos desarrollaron diferentes intervenciones para los internos respecto a primeros auxilios, salud sexual y reproductiva, prevención infecciones de transmisión sexual, determinantes sociales, entre otras, con la finalidad de que ellos pudiesen formarse como agentes comunitarios y replicar lo aprendido en su entorno desde el enfoque de equidad y derechos humanos.
Este proyecto denominado "San Felipe trabaja por el fortalecimiento de la promoción de salud con personas privadas de libertad" fue desarrollado en conjunto con el Departamento de Salud Municipalidad de San Felipe y la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso.
La referente de la Dirección de Atención Primaria del Servicio de Salud Aconcagua y quien formó parte del panel evaluador de los proyectos presentados, Trabajadora Social Pamela Canabes, destacó la importancia de desarrollar intervención en el territorio y con el intersector, más aún en comunidades que necesitan de esta formación. “Este proyecto desarrollado en la comuna de San Felipe para personas privadas de libertad, es una buena práctica financiada con recursos de salud, en donde la articulación de distintas instituciones permitió el desarrollo de habilidades que contribuyen a tener conductas saludables, promover mejores estilos de vida y deja en evidencia la importancia del trabajo intersectorial con un enfoque de equidad, derechos y dignidad de para las personas independiente del lugar donde se encuentren”.