10 de Septiembre 2021
El suicidio es la expresión más extrema de un problema de salud mental como la depresión, la ansiedad, el abuso en el consumo de alcohol o las adicciones, pero también de circunstancias de vida estresantes como el desempleo, la inestabilidad laboral, relaciones personales insatisfactorias, rompimientos sentimentales o el aislamiento social. Haber sufrido negligencia, abuso físico o sexual durante la infancia, estrés postraumático o alteraciones del sueño también incrementan las ideaciones suicidas, los intentos de suicidio o el suicidio mismo.
Se prevé que el efecto de la pandemia de COVID-19 será de gran magnitud y profundizará las condiciones adversas en las cuales se encuentra la población a raíz de la pérdida de un familiar, pérdida de empleos, el deterioro de ingresos, el cambio en el acceso a la educación y el aislamiento social que también conlleva al aumento del consumo de alcohol, tabaquismo y otras sustancias, incrementando con ello el riesgo de intentos de suicidio o de suicidio.
Es por ello, que se recomienda que la prevención se realice desde un enfoque multisectorial, ya que todos tenemos la responsabilidad de trabajar juntos para prevenir el suicidio.
Es importante estar atentos a las siguientes señales de alerta:
• Desinterés, desánimo, irritabilidad.
• Disminución del rendimiento académico o laboral y de las habilidades para interactuar con los otros y otras.
• Aumento en el consumo de alcohol o drogas.
• Alteración de los patrones de sueño y alimentación.
• Expresión verbal o escrita de suicidio sobre: deseos o amenazas de morir, herirse o matarse.
• Sentimientos de desesperación, entrampamiento, bloqueo o sufrimiento que no puede soportar.
• Sentimientos de ser una carga para otros o el responsable de todo lo malo que sucede.
• Búsqueda de modos para matarse en internet o redes sociales.
• Intentos por acceder a medios letales.
• Realizar actos de despedida: envío de cartas o mensajes por redes sociales, dejar regalos o hablar como si ya no fuera a estar más presente.
• Presentar conductas autolesivas: cortes, quemaduras o rasguños en el cuerpo.
Ante la necesidad de solicitar ayuda, puede acudir a los diferentes dispositivos de nuestra red como:
- Asistir a su CESFAM cercano, cada equipo de sector cuenta con profesionales capacitados en el área de salud mental.
- En situaciones de mayor gravedad, la red de urgencia de atención primaria y hospitalaria tiene capacidad para una primera respuesta.
- Todos los días, 24/7, está disponible la plataforma salud responde (600 360 7777), que cuenta con profesionales que brindan una primera ayuda y orientación y apoya en la coordinación si se requieren atenciones.
- Y si se está frente a una situación de riesgo vital inminente contactar al 131 Servicio de Atención Médica de Urgencia (SAMU).
Próximamente contaremos con un profesional con dedicación exclusiva de este tema y quien llevará a cabo en el Valle del Aconcagua, las directrices y lineamientos para la prevención del suicidio, coordinando con los distintos actores de la Red de Salud.
