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El cáncer Cervicouterino (CaCu) es una alteración celular que se origina en el epitelio del cuello del útero y que se manifiesta inicialmente a través de lesiones precursoras, habitualmente de lenta y progresiva evolución en el tiempo, que se suceden generalmente en etapas. En grado variable evolucionan a cáncer in situ cuando compromete sólo a la superficie epitelial y luego a cáncer invasor, cuando el compromiso traspasa la membrana  basal.

Los principales factores de riesgo descritos para el cáncer Cervicouterino son:

• Infección persistente por genotipo de alto riesgo de Virus Papiloma Humano (VPH)

• Tabaquismo

• Multiparidad

• Uso de Anticonceptivos.

• Edad temprana de inicio de vida sexual

• Numerosas  parejas sexuales

• Historia de enfermedades sexuales (Clamidia)

• Inmunodeficiencia

• Ciertas enfermedades autoinmunes.

 

A nivel mundial, el CaCu constituye el cuarto tipo de cáncer más común en las mujeres, y el séptimo en general, con un estimado de 528.000 nuevos casos en 2012 (GLOBOCAN 2012), falleciendo cerca de 266.000 mujeres.

En Chile, la incidencia se estima en cerca de 1300 casos nuevos al año, con una tasa de mortalidad para el año 2011 de 5,69 x 100 mil mujeres, es decir, 587 mujeres (DEIS) fallecieron por esta causa, lo que se traduce en una disminución de más del 50% en la tasa de mortalidad en 20 años. Estos resultados son producto del Programa Nacional de Prevención y Control  Cáncer Cérvico Uterino surgido en 1987 bajo el alero del Programa Nacional de cáncer, como fruto de la necesidad de generar acciones dirigidas a prevenir y a diagnosticar de manera precoz el cáncer cervical incorporando el tamizaje con citología en un grupo focalizado de mujeres (25 a 64 años).Los resultados exitosos de esta intervención a través de los años, han dejado a Chile encabezando la lista de los 11 países que han descendiendo significativamente sus tasas de mortalidad por Cáncer Cervicouterino en Latinoamérica, junto a Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá, Venezuela, de acuerdo a informe 2013 OMS.

DETECCION PRECOZ: La detección temprana del cáncer permite tratar el tumor en etapas iniciales de la enfermedad aumentando las posibilidades de lograr un tratamiento curativo.

Papanicolaou

El Papanicolaou o PAP es el estudio de las células del cuello uterino que, mediante un análisis microscópico, permite evaluar alteraciones celulares que pueden estar reflejando un cáncer de cuello uterino.

El examen está dirigido principalmente a mujeres entre 25 a 64 años, con periodicidad de cada tres años y  está disponible en todos los Centros de Salud Familiar del país,  forma  parte del Examen de medicina Preventiva y  es gratuito.

Vacuna HPV

La aparición del cáncer de cuello uterino es más frecuente entre los 35 a 55 años. Debido a que el tiempo entre la infección por VPH y el desarrollo del cáncer es de 20 años en promedio, las personas con más riesgo de infectarse son los adolescentes y menores de 25 años. Por ello, se recomienda la vacunación a la edad más temprana posible.

Para prevenir este tipo de cáncer, el Ministerio de Salud a través de su Plan Nacional de Inmunizaciones, implementó  a partir del 2014, la vacunación contra VPH en las niñas de 4to (Primera dosis) y 5to Básico (Segunda dosis) de todos los establecimientos educacionales del país.

Con el objetivo de proteger a todas las niñas que egresaran de la educación básica contra el Virus del Papiloma Humana, el año 2015 se ejecutó una campaña de puesta al día y se vacunó con una primera dosis a las niñas que cursaban 6º básico (11 años) y 7º básico (12 años), finalizando la estrategia el año 2016, donde se administró una segunda dosis en 7° y 8° año básico. Actualmente, se entregan dos dosis: la primera en 4º básico y la segunda, en 5º básico.

PREVENCION: Para reducir el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino  se recomienda:

  • Vacunarse  contra el virus del papiloma humano (VPH
  • Realizarse  exámenes de Papanicolaou. Los exámenes de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino, a fin de controlarlas o tratarlas para prevenir el cáncer de cuello uterino.
  • Practicar  sexo seguro. Usar preservativos y retrasar el inicio de las relaciones sexuales puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
  • No fumar

 

 

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